La modelo Francisca Undurraga compartió su testimonio en las redes sociales luego de que en una operación de nariz le descubrieran que hace años le habían aplicado sin su consentimiento metacrilato, sustancia sumamente peligrosa para el cuerpo humano.
“Les quiero contar que ayer tuve una cirugía de nariz abierta. Tuve que mejorar varias cosas. Tenía tabique desviado, hipertrofia de cornetes, pero lo peor de todo es que hace seis u ocho años me pusieron metacrilato en la nariz y yo no tenía idea”, dijo la ex chica reality en sus redes sociales.
Undurraga llamó al cuidado y la concientización del uso de estos productos agregando que quiere “dejar este testimonio para que, por favor, todas las chicas revisen las sustancias que se están poniendo”.
¿Qué es el metacrilato?
El metacrilato (Polimetilmetacrilato), conocido popularmente como etacril, es un biopolímero que está compuesto de microesferas de acrílico gel, el cual se utiliza para aumentar y dar volumen a distintas partes del cuerpo.
Este se aplica, en la clandestinidad, mediante inyecciones en distintas partes del cuerpo, como pómulos, brazos, en la punta de la nariz, en arrugas o en el trasero, con el propósito de aumentar el volumen de la zona aplicada o rellenar surcos de la piel.
Para la cofundadora de Clinica Aurea y exdirectora de la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica, la Dra. Montserrat Fotbona: “Estos no tienen ninguna indicación o aplicación en medicina y menos como procedimiento estético. Estos están contraindicados por los daños permanentes y las secuelas incluso fatales que pueden producir al ser aplicaciones en el cuerpo humano”.
Se consideran peligrosos debido a que el cuerpo no tiene la capacidad de recibir estos componentes, lo que hace que no lo pueda absorber y que sea muy complejo de retirar. Esto se suma a que su composición hace que cuando se inyecte no se quede en el lugar y migre hacia otras zonas lo que puede traer aún más complicaciones.
Los efectos en el cuerpo
Cuando se inyectan los biopolímeros, estos pueden generar inflamación, infección y enrojecimiento, además de heridas tanto en la zona donde se aplicó, como en áreas lejanas por su capacidad de migrar a otras partes del cuerpo.
La presidenta del comité de seguridad de la Sociedad Internacional de Cirugías Plásticas y Estéticas (ISAPS en inglés), la Dra. Montserrat Fontbona explica que “el biopolímero busca salida y rompe la piel y los tejidos, produciendo úlceras y deformaciones tanto visibles como no visibles. Además que puede migrar produciendo estas mismas alteraciones en zonas distintas de donde se aplicó”
A corto y mediano plazo, en los casos más complicados, tal como explicó la influencer Fran Undurraga, este producto puede generar necrosis, que es la muerte de las células y de los tejidos de la zona donde se aplicaron las inyecciones y sus alrededores.
Por otro lado, los efectos a largo plazo aún no se conocen debido a que la masificación de esta clase de producto no fue hace mucho tiempo.
En muchos países es ilegal la utilización de metacrilato en el organismo, pero en la clandestinidad se sigue utilizando por su bajo costo. En Chile su utilización tuvo un peak durante la primera década del 2000, en donde a muchas famosas y modelos les inyectaron esta sustancia sin conocer sus peligros o en algunos otros casos sin que ellas supieran que el producto era justamente metacrilato.