La Brazilian But Lift o BBL por sus siglas en inglés tiene dos grandes mentiras: no es ni brasileña, ni levanta el trasero. Más bien se trata de una cirugía que consiste en la transferencia de grasa desde, habitualmente, una lipoaspiración abdominal al glúteo. Pero, así como goza de alta popularidad, también es reconocida por su importante tasa de fallecimientos relacionados a su ejecución. En Clínica Aurea te explicamos por qué es así y cuáles son sus alternativas.
Esta operación, conocida mundialmente, cuenta con uno de los más altos índices de fallecimiento: 1 de cada 3000 pacientes muere, como ocurrió recientemente en la ciudad de Florida en donde una mujer murió a manos del Dr. John Sampson, quien por consecuencia fue vetado de por vida por el estado de Miami y no podrá volver a realizar esta cirugía.
Pero… ¿Por qué es tan peligroso este procedimiento?
En general la transferencia de grasa no tiende a ser dañina y tiene un alto grado de seguridad, cercana al 99,9%. El problema es cuando se inyecta por error o intencionalmente de forma directa al músculo. Esto puede generar una embolia pulmonar que es cuando la grasa inyectada bloquea un vaso sanguíneo conduciendo a una muerte inmediata.
En diferentes países, dentro de ellos Estados Unidos, la inyección de grasa de forma directa al músculo está prohibido por lo peligroso que resulta, pero pese a esto la gente continuó accediendo a la BBL.
Dr. Stefan Danilla, co-fundador de Clínica Aurea, explica que pese a la prohibición muchas veces los doctores pueden equivocarse al inyectar la grasa, lo que hace de este procedimiento un proceso potencialmente peligroso. Según cuenta “se comenzó recomendar que se realizará la cirugía a través de un ecógrafo para darse cuenta dónde se está inyectando la grasa”.
¿Cuáles son las alternativas a esta cirugía?
El trasero redondo y turgente que se busca obtener con horas de gimnasio es muy atractivo, pero su obtención dependerá de factores genéticos y raciales que pueden generar que, a pesar de un alto flujo de entrenamiento, el resultado no sea el deseado. Por esta razón, muchas personas buscan alternativas que los y las ayuden en este objetivo. Para aumentar los glúteos, en el mercado estético existen tres tipos de procedimientos: tratamientos estéticos, intervenciones mini invasivas y quirúrgicas.
En los tratamientos se pueden encontrar electrochoques para estimular el músculo, inyecciones para tensionar el glúteo o masajes para moldear el trasero. Dentro de las intervenciones mini invasivas existen varias que logran resultados, pero tienen poca durabilidad, como los hilos tensores o mágicos.
Y en opciones quirúrgicas podemos encontrar los implantes y la terapia combinada. Esta última según explica Dr. Danilla es la favorita de los y las cirujanas: “La que preferimos bastante es la terapia combinada, que es implantes más grasa. El músculo lo agrandamos con implantes de glúteos y la parte de la cobertura o la forma del glúteo y las caderas las hacemos inyectando grasa”. De esta manera, los pacientes no pasan peligro ya que no se inyecta músculo, y por consecuencia se consiguen glúteos naturales y levantados que lucen armónicos con respecto al cuerpo del paciente.