En los últimos años la liposucción se logró posicionar como la cirugía estética más realizada a nivel mundial, superando a la mamoplastia de aumento, pero esta está relacionada con un gran problema que se ha presentado tanto a nivel internacional como nacional, que es la obesidad. La Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética(ISAPS en inglés) entregó los resultados del catastro de operaciones estéticas realizadas a nivel mundial, los que arrojaron que la liposucción es la cirugía estética más realizada a nivel mundial, con 1.903.063 de procedimientos a nivel mundial, aumentando en un 24,8% respecto al 2020.
La liposucción es una cirugía estética la cual retira el exceso de grasa para mejorar la apariencia corporal y pulir los contornos corporales, esta se aplica en distintas zonas del cuerpo, tales como abdomen, muslos, brazos y traseros.
Para el Cofundador de Clínica Aurea y ex director de investigación de la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica, el Dr. Stefan Danilla, esto no es una sorpresa: “La liposucción es claramente influenciada por el sobrepeso y la obesidad que son problema de varios países, en donde Chile no es la excepción, en donde es un problema de salud pública y mucha gente trata de solucionar estos problemas en la liposucción”.
Aunque el especialista agrega que “es importante señalar que la liposucción no es un tratamiento para la obesidad, solo remueve depósitos de grasa focalizado, no mejora ninguno de los problemas asociados a la obesidad”.
No es un tratamiento para la obesidad
La liposucción tal como menciona el Dr. Danilla no representa en ninguna circunstancia la solución para el sobrepeso o la obesidad. La liposucción no disminuye ningún factor de riesgo que se asocia a esta enfermedad.
Para que un paciente se pueda someter a esta operación debe tener un peso estable y controlado, por ejemplo que tenga un índice de masa corporal(IMC) bajo de 35 (lo normal es entre 18,50 y 29,99).
Para esto muchas personas antes de someterse a esta operación deben pasar por una dieta hasta bajar sus índices de IMC y también estabilizar los distintos índices que se ven afectados en personas que sufren obesidad, para luego recién poder acceder a esta operación.
Por esta razón es altamente recomendable que esta operación sea acompañada por un especialista en nutrición el cual ayude a cambiar los hábitos alimenticios, ayude a reducir el factor de riesgo que conlleva la obesidad y luego de la operación apoye al paciente a no tener un efecto rebote.
Liposucción en países con altos índices de obesidad
No es ninguna coincidencia que en los países donde más se realizan liposucciones sean los países que tienen altos índices de obesidad y que tengan grandes mercados de cirugías estéticas. Estados Unidos, Brasil y México lideran las estadísticas.
El país donde más se realizó liposucciones fue Estados Unidos con 381.000 operaciones, en donde hoy en día cerca de un 40% de los adultos en Estados Unidos y 18,5% de los menores padecen de obesidad según la Trust For America’s Health.
El segundo es Brasil en donde se realizan el 13,6% de esta clase de operación y en donde según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas(IBGE) una de cada cuatro personas adultas es obesa y el 61,7% de los mayores de edad sufre sobrepeso.
México queda en tercer lugar donde se realizaron 102.760 mil de estas operaciones, el país azteca es el segundo con más alta tasa de obesidad de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).
El primer país con más alta tasa de obesidad de la OCDE es Chile, el que en el 2019 superó a México y Estados Unidos . El 32% de los adultos en el país tiene obesidad, mientras que para el año 2030 se proyecta que este índice podría llegar al 37% e incluso ser más acentuado en los niños.
A pesar de que Chile no registra en la ISAPS Global Survey las operaciones de contorno corporal, como la liposucción, representan entre el 40 y el 50% de todas las cirugías plásticas estéticas que se realizan en el país.